Así que lucháis
para engarzar el ojo del agua,
púgiles cabeceantes
que argamasáis los rincones
en contienda desigual…
¡Y qué si se sopla la viuda hidrópica!
– la de las canteras fantasmales.
¡Y qué si se retuercen las venas de nilón!
¡Y qué si
hocican los alcahuetes
entre calina y escombros,
husmeando por las acequias
tras mil injertos acuñados!
tras mil injertos acuñados!
(Hago aquí, Oh gran César, un aparte
para desarraigar un poco
vuestra calzada de ripios y escoria…)
Basta ya.
Rebotad, elásticos, resistentes,
en contrajuego de polos
exactos
en torno al eje.
Así que hacedlo, y cero reparos.
http://thebrotherhoodofman.tumblr.com/ for 19 June 2014